Al que quiere servirme lo pondré en el lugar donde pueda trabajar para Mí, y Yo Mismo le asignaré el trabajo, acorde con su capacidad, su voluntad y su tarea, porque Yo realmente reconozco todas posibilidades de éxito y las haré evaluar. Sin embargo, en el último tiempo antes del fin, será mayormente una obra en silencio, porque la humanidad ya no tiene acceso a una gran influencia espiritual, porque el mundo y sus esfuerzos materiales son un gran obstáculo, y los humanos prestarían menos atención a una acción espiritual si se desarrollara a mayor escala … y esto desalentaría a Mis siervos en la Tierra y los incapacitaría para seguir trabajando.

Aunque ahora os parezca que vuestro trabajo minucioso da poco éxito … ya no se pueden esperar grandes éxitos dado el bajo nivel espiritual de la humanidad, pero aún hay algunos humanos a los que podéis ayudar, y os estarán eternamente agradecidos por haberles mostrado el camino correcto … Por eso debéis seguir vuestra actividad ininterrumpidamente, de recibir Mi Palabra y transmitirla dondequiera que se os ofrezca la oportunidad.

Ni el más mínimo esfuerzo que sin éxito, porque en el reino del más allá será valorado con gratitud, y también en la Tierra no podéis estar lo suficientemente activo para difundir Mi Palabra, porque ninguna Palabra pasa completamente desapercibida … porque estáis constantemente rodeados de seres que la reciben y se fortalecen con ella, Además los acontecimientos mundanos también contribuirán a que seáis escuchados … pero la voluntad de los seres humanos es libre, y dependiendo de cómo respondan al don que les ofrecéis, también se beneficiarán de ello o se irán con las manos vacías.

Quien desee servirme debe entregarse por completo a Mí, entonces le asignaré su trabajo. Puede estar seguro de ello, pues necesito obreros en el último tiempo antes del fin, y aceptaré a todos los que se ofrezcan a Mí para trabajar en Mi viña. Y nadie debe creer ser prescindido de él, ya que la necesidad espiritual es abrumadora, y sólo quienes están dispuestos a ayudar pueden aliviarla distribuyendo dones espirituales, que reciben abundantemente de Mí, porque conozco la necesidad y quiero brindar ayuda a los humanos. Por lo tanto, considerados siempre como Mis siervos, que sólo cumplen la voluntad del Señor, y que no se cansen de trabajar para Mí, porque la bendición llegará, aunque no sea evidente de inmediato …

Amén